- En 1865 Narcís Monturiol construye el Ictíneo
II, un submarino de 17 metros de longitud, con Se sumergió a 30 metros con una tripulación
de 20 hombres. Constaba de dos cascos,
y una capacidad de 19m3, tres veces mayor que el Ictíneo I. Estaba construido con madera de olivo y
roble revestida con cintas de cobre soldadas para asegurar la
impermeabilidad. El casco interno era
un elipsoide de revolución, mientras que el externo tenía forma de pez. Para el gobierno de sus movimientos constaba
de una hélice propulsora, un timón y dos hélices laterales. Para la inmersión utilizaba también las
vejigas de flotación con la novedad de la aplicación de una vejiga llamada
natatoria; en primer lugar se llenaban de agua las vejigas de flotación, que
eran cuatro depósitos de cobre, dos a babor y dos a estribor, de manera que se
igualaba la densidad de la nave a la del agua del mar, y el Ictíneo II se
mantenía parciamente sumergido sólo con los cristales y la escotilla en la
superficie. Entonces entraba en acción
la vejiga natatoria, en la que se llenaba de agua uno de sus depósitos para
permitir la inmersión definitiva de la nave. Para emerger o subir a la superficie se accionaba una bomba de aire
comprimido, para expulsar al exterior parte del agua y disminuir el peso del
submarino. Este sistema ha sido
considerado como una de las técnicas más novedosas del proyecto.
Otra
novedad del submarino de Monturiol fue la propulsión mediante una máquina de
vapor en vez de con la fuerza humana. Monturiol apostó por una reacción química, la del clorato potásico con
limaduras de zinc en presencia de dióxido de manganeso. En la reacción, se desprendía gran cantidad
de calor para hacer funcionar a la máquina de vapor.
Laila
Laila
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